Casi todo en el mercado actual es el resultado de un estudio exhaustivo del diseño del producto. Para llegar al artículo final, el diseñador tuvo que seguir pasos específicos para conocer los posibles problemas y características antes de poner el producto en producción. En el sector del mueble no es diferente.
Como es un área en constante crecimiento y con un alto nivel de complejidad, requiere mucha organización para que ningún proyecto se entregue con demoras o con algún detalle importante, situaciones que pueden dañar la experiencia del cliente. Con la evolución de las herramientas tecnológicas, el diseñador pudo tener un mayor control de sus proyectos y expandió su capacidad creativa y productiva.
Para mostrar cómo esta área de diseño puede ayudar a su empresa a crecer y mejorar la relación con el cliente, consulte nuestro texto a continuación:
¿QUE ES EL DISEÑO DEL PRODUCTO?
El diseño del producto es el área responsable de crear y desarrollar soluciones para cualquier objeto: utensilio, electrodoméstico, maquinaria, interfaz para software, etc. El diseñador trabaja enfocado en encontrar formas de innovar y aumentar la practicidad de la pieza final de alguna manera.
Para eso, el diseñador necesita seguir algunos pasos que van desde la investigación de campo, creación de prototipos, hasta la entrega y validación del proyecto final. El diseñador tiene la capacidad de identificar las mejores materias primas para la ejecución de un artículo, definir qué procesos se llevarán a cabo y monitorear todo el desarrollo, además de tener un mayor sentido de la geometría espacial, las matemáticas y la ergonomía en general.
¿CÓMO AYUDA LA EXPERIENCIA DEL CLIENTE?
Todo el trabajo de diseño debe estar orientado a la experiencia del cliente. Este factor determina cómo los consumidores verán a la empresa y cómo se recibirá el producto en el mercado. Una de las tácticas utilizadas para garantizar el éxito del proyecto, es llevar a cabo una investigación para obtener la opinión de los usuarios y desarrollar mejoras específicas y efectivas.
En Brasil, según una encuesta realizada por la revista Review, uno de los factores que hace que un consumidor vuelva a comprar, es la calidad del producto/servicio, con un 68%. Esto solo es posible si hay formas de escuchar a los clientes, algo que ya es practicado por el 77% de las empresas entrevistadas.
Como hemos visto, hoy es el consumidor quien marca el ritmo de un negocio. Todo depende de cómo ve su marca y cómo la empresa interactúa con él. Al analizar su comportamiento, el empresario puede desarrollar estrategias capaces de aumentar la conversión del negocio. Este conjunto de métodos se llama diseño experimental.
El concepto busca comprender cómo acercarse al cliente y ofrecer, de una manera diferente, lo que él busca. Investigar, hablar con él, conocer su perfil y crear una conexión es esencial para desarrollar un producto o proyecto que lleve al cliente a tener una gran experiencia.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE UTILIZAR LOS DOS CONCEPTOS EN PROYECTOS?
Una de las áreas más tradicionales del diseño de productos es la del diseño de interiores, es decir, responsable de la armonización y la identidad visual de las propiedades, capaz de personalizar un entorno e incluso trabajar en el desarrollo de la identidad de una empresa.
La empresa que trabaja con un servicio orientado al interior crece de acuerdo con su capacidad para entregar proyectos bien elaborados, con soluciones inusuales y coherentes. Pero, para eso, necesita mantenerse al tanto de las tendencias del mercado y actuar de acuerdo con el contexto cultural, social y financiero de sus clientes.
Lo ideal es que el trabajo sea fiel a la realidad y ayude al cliente a visualizar el proyecto, brindándole la posibilidad de imaginar cómo podrá disfrutar de los beneficios funcionales y estéticos de ese ambiente, por ejemplo. Además, esperar la finalización de un proyecto trae altas expectativas y el profesional debe estar listo para cumplirlas.
El diseñador es responsable de cada entrega que se realiza. Por ejemplo, todos los detalles del proceso de fabricación de un artículo serán observados por él. Esto asegura que el objeto saldrá de acuerdo con la calidad contratada. Sin este control, el proyecto puede salir con fallas que encarecerán el proyecto y requerirán más tiempo para que el cliente reciba el producto final.
¿CÓMO AYUDA LA TECNOLOGÍA EN EL DISEÑO DE PROYECTOS?
La tecnología nos permite encontrar nuevas soluciones para realizar tareas que anteriormente obstaculizaban la entrega y la calidad de un artículo. Con el crecimiento del software centrado en el diseño y otras herramientas que ayudan a este servicio, el profesional se volvió más efectivo y disruptivo, lo que garantizó a los clientes tener el producto/servicio de la manera que imaginaban y en los detalles más pequeños.
Tratar con proyectos requiere información de seguimiento y obtener datos confidenciales. Este es otro punto donde la tecnología ayuda, ya que existen sistemas de Planificación de Recursos Empresariales (ERP) que ayudan en este control de forma segura y sin el riesgo de perder datos o robados por terceros, además de generar una lista de productos y hacer presupuestos para un proyecto automáticamente.
Los sistemas orientados al diseñador también ayudan a toda la organización y la fabricación. Ofrecen al usuario la capacidad de emitir informes de gestión y mejorar la planificación del flujo de materiales. El retrabajo se elimina prácticamente, ya que no requiere mayores gastos en mano de obra, equipo, energía, etc. El software también tiene acceso a información estratégica para que la empresa pueda tomar decisiones importantes con Business Intelligence (BI)
Para complementar la experiencia, el software de modelado 3D se puede utilizar para desarrollar ambientes o muebles de todos los estándares. Aunque no es una novedad para los diseñadores, los sistemas son cada vez más avanzados y fáciles de manejar.
Los profesionales responsables de la creación y el desarrollo de proyectos deben estar en sintonía con las soluciones que les ofrece el mercado, como el software de diseño que permite al empresario presentar sus dibujos y planes de manera clara y fácil al cliente, lo que impacta directamente en la experiencia del consumidor y hacer que vuelvan a hacer negocios con usted.
Las buenas prácticas con el cliente van más allá de una hermosa presentación: es necesario mostrar organización y control de las etapas del proceso, identificar los puntos defectuosos, dónde mejorar y qué medidas tomar para evitar que la inversión sea en vano, especialmente en el diseño del producto. La mejor manera de tener este control es contratando un software ERP.
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Alexa | Promob
Diseñadora de Interiores, ejecutiva de relacionamiento y colaboradora de contenido de Promob. Profesional con experiencia en diseño de ambientes internos, tendencias e innovación.
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